La fistula anal, o fistula perianal consiste en la existencia de una conexión anormal que se sitúa entre la superficie interna del canal anal, y puede afectar la piel que se encuentra rodeando el área anal. La fistula anal se genera cuando la salida de las glándulas anales se encuentra bloqueada.
La fistulas anales no suelen ser causantes de dolor, pero si pueden convertirse en algo irritante, esto debido al proceso de drenado de pus que se debe producir, las fistulas pueden llegar a causar infección al igual que picazón.
La eliminación total de las fistulas anales se deben realizar a través de cirugía, solo de esta manera se logrará eliminar el problema por completo, aunque existen otros métodos para mejorar los síntomas.
Para prevenir la aparición de fistulas perianales se debe tener una higiene adecuada en la zona del ano y las áreas adyacentes, además de llevar una alimentación que ayude y facilite el tránsito intestinal.
Las fistula perianal es una enfermedad más común de lo que se pueda creer, su aparición es mucho más frecuente en adultos, aunque también existen casos que incluyen niños, la presencia de las fistulas anales, es mucho más frecuente y común en hombres que en mujeres.
Características de las fistulas perianales
Según la localización que posea la fistula anal, se pueden describir en la actualidad cuatro tipos diferentes de fistulas perianales.
- Fistulas interesfintericas: estas fistulas anales se encuentran atravesando el esfínter interno.
- Fistulas Transesfintericas: en el caso de estas fistulas, su aparición es atravesando tanto el esfínter interno como el esfínter externo.
- Fistulas Extraesfintericas: en el caso particular de esta fistulas, la aparición no es atravesando el esfínter, sino que la fistula se encuentra por fuera del mismo.
- Fistulas Supraesfintericas: este tipo de fistulas se encuentran por encima del área del esfínter externo.
Generalmente, las fistulas anales pueden ser causadas por la aparición de algún tipo de herida que pudo ser causada en alguna cirugía, por una inflamación en el tracto anal, o en el área externa del ano, o por una infección.
Cuando alguna glándula del área anal esta obstruida, es muy probable que surja la aparición de una fistula anal, esto es debido a que la acumulación de líquido que se produce cuando se encuentra obstruida una glándula, favorece la aparición de infecciones.
Cuando el líquido que se acumula, la flora intestinal provoca una infección al acumularse, produciendo incluso pus, al buscar el pus alguna manera de salir, provoca la aparición de un absceso o fistula en área anal.
Síntomas de las fistulas perianales
Las fistulas anales suelen tener ciertos síntomas específicos que pueden ayudar a su detección temprana, para de esta manera poder atender la situación y evitar problemas más grandes en el futuro.
A pesar de poseer algunos síntomas que son característicos, las fistulas anales presentan diferentes características dependiendo de las causas que la originen, y la persona que la padezca.
Entre los síntomas más frecuentes podemos encontrar:
- Dolor en la zona perianal.
- Presencia de pus, o secreción maloliente proveniente del área anal.
- Infecciones en el área anal.
- Dolor fuerte al defecar u orinar.
- Visualización de los orificios de drenaje de la fistula.
- Irritación de la piel del área perianal.
- Enrojecimiento del ano y las adyacencias del mismo.
- Picazón o comezón en el área anal.
- Sangrado frecuente a través del ano o la zona perianal.
- Fiebre, causada por la presencia de una infección.
Para diagnosticar con eficacia una fistula anal, la persona que puede padecer de esta deberá acudir al médico, el cual a su vez realizará un examen de la zona anal, y en el caso de que la fistula sea visible se podrá diagnosticar así.
Por otro lado, si la fistula no es visible, puede ser necesario realizar otro tipo de pruebas como endoscopias, que ayudar a diagnosticar el problema.
Tratamientos para las fistulas perianales
Las fistulas anales son tratadas a través de cirugía, como ya lo mencionamos anteriormente. Las cirugías de este tipo deben ser realizadas por un médico especialista en el área de colon y recto.
Durante el proceso quirúrgico es que se podrá determinar cuál es la extensión y que tanta profundidad posee la fistula anal, de esta manera saber cómo se deberá proceder durante la operación, y además cual será el mejor mecanismo para el proceso de curación de la misma.
Las operaciones de fistulas anales suelen ser ambulatorias, y con una tasa elevada de curación rápida, aunque si los túneles de las fistulas son muy extensos o muy grandes, puede ser necesario que luego de la operación, el paciente pase una estancia que siempre es corta en el hospital.
Dependiendo de las características de las fistulas, el medico puede recomendar una serie de cosas, que pueden ayudar a que el proceso de curación postoperatorio sea mucho más eficiente y rápido:
- Realizar baños de agua tibia en la zona de la fistula.
- Tomar laxantes o ablandadores de heces fecales que faciliten el paso de las mismas por el tracto, y no afecten la zona operada.
- Medicación para el dolor que se pueda presentar en el área.
Prevención de las fistulas perianales
La aparición de fistulas anales es un hecho que se puede prevenir, llevando a cabo algunas cosas que nos ayudaran a disminuir la posibilidad de aparición de un problema como este.
- Cuando las fistulas anales aparecen en adultos, una de sus principales causas deriva de la aparición de fisuras o rupturas en el área perianal, esto causado por el estreñimiento que puedan tener, para prevenirlo es necesario llevar una dieta que ayude a tener una evacuación de heces equilibrada y sin estreñimiento.
- Los bebes o niños que usen pañales también pueden padecer de fisuras anales, la manera más sencillas de prevenir su aparición es cambiando los pañales de manera frecuente y mantener limpio y saludable el área perianal.
- Mantener relaciones sexuales con sumo cuidado y evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Además existen medidas generales para evitar la aparición de fistulas anales como por ejemplo, limpiar tras la expulsión de heces con agua y evitar los jabones fuertes, y se debe hacer ejercicio de manera frecuente para fortalecer el sistema inmune. Es tu debes cuidar de tu salud.