Querido lector, estarás de acuerdo que hablar de hemorroides y sexo anal es algo un poco tabú, tanto uno como el otro son dos temas en los que casi nadie quiere hacer mención.
Sin embargo, pese a lo ocultos que pueden ser, son dos realidades muy presentes en la vida de cualquier persona.
Por un lado, el sexo anal es un tipo de práctica sexual que consiste en introducir, por masturbación o coito, algún objeto o directamente el órgano genital (en este caso, el pene) en el ano.
A pesar del tabú que existe con respecto al sexo anal, en la actualidad es muy practicado, no sólo entre parejas homosexuales, sino que cada vez son más las parejas heterosexuales que también lo hacen.
Por otra parte, las hemorroides se tratan de venas inflamadas en la zona anal, las cuales ocasionan dolor, hinchazón y sangrado a quien las padezca. Esta afección puede generar muchas molestias e impedir que quien las tenga no pueda realizar sus actividades cotidianas con total normalidad.
Ahora, bien, debido a que tanto hemorroides y sexo anal están ligadas a esta zona del ano, guardan una estrecha relación, pero ¿Quieres saber cuál? entonces, no dejes de leer este interesante artículo para que te enteres.
¿Las relaciones pueden Empeorar las Almorranas?
Es una pregunta que muchos suelen hacerse e inclusive seguramente tú te la habrás hecho con recurrencia, y la respuesta es muy sencilla, sí, el sexo anal puede empeorar las almorranas o hemorroides.
Pero no en toda práctica se puede empeorar esta enfermedad, eso dependerá de muchos factores, sin embargo son muy bajas las probabilidades de que ocurra.
Inclusive, hay casos donde un buen sexo anal puede mejorar y aliviar los síntomas que producen las hemorroides.
Sin embargo, es importante que esta práctica requiera de higiene y ciertos cuidados, así evitar no sólo que las hemorroides se empeoren, sino también las posibles infecciones que podrían generarse después de esta práctica.
¿Qué Daños puede Ocasionar un Incorrecto Acto Intimo en las Hemorroides?
Como verás, la relación con las hemorroides y sexo anal tiene que ver con lo que esta última puede provocar en quien las padece, por eso antes de realizar esta práctica hay que tomar en cuenta los daños que podría ocasionar.
Algunas de las consecuencias que podría derivar de una mala práctica sexual anal son las siguientes:
Infecciones
Si durante el sexo anal no se toman en cuenta las medidas higiénicas necesarias y la otra persona tiene hemorroides, esto puede provocar una infección.
Fisuras anales
Generalmente suelen confundirse con las hemorroides, sin embargo, son más bien una consecuencia de lo que podría generar tener sexo anal si se tiene almorranas.
Las fisuras anales son roturas en el tejido anal y es de los daños más comunes en este tipo de práctica sexual.
Molestias
Como mencioné anteriormente, un correcto sexo anal puede ayudar a calmar los síntomas de las hemorroides, pero en caso contrario sólo podría provocar molestias.
¿Se puede tener Relaciones con Hemorroides?
Es la pregunta más frecuente, sin embargo la respuesta es depende, debido a que en algunos casos lo recomendable es no realizar esta práctica sexual si se sospecha de tener hemorroides o si ya se tienen.
Ahora, bien, existen casos donde tener sexo anal ayuda a calmar las molestias de las hemorroides, pero eso es sólo cuando se realiza despacio y con una correcta lubricación.
En el caso de querer tener relaciones, si se padece de Hemorroides Externas la cosa se complica, en todo caso si se tuvieran Hemorroides Internas sería más factible poder tener relaciones sexuales.
Diferencias entre una Fisura Anal y Hemorroides.
Las fisuras anales y las hemorroides se suelen confundir por su parecido en cuanto a síntomas, pero son muy distintas entre sí.
Primero, las hemorroides se tratan de venas inflamadas que se encuentran ubicadas en la zona anal y que produce picazón, ardor, inflamación y sangrado, y sus causas son variadas, pero principalmente ocurre por una mala alimentación o estar sentado mucho tiempo.
Mientras tanto, las fisuras son pequeñas roturas que se encuentran en el tejido anal y suelen ser de color roja o violeta.
Las fisuras anales son más comunes de lo que se cree, debido a que esta zona es muy sensible y puede ocurrir por varias causas como estreñimiento, diarrea o por el sexo anal.
A diferencia de las hemorroides, las fisuras anales no se tratan de venas hinchadas, sino de desgarros y éstas si pueden ser ocasionadas por una mala práctica sexual anal.
Cuidados en las Relaciones para evitar que Empeoren las Almorranas
Disfrutar del sexo anal o de cualquier tipo de práctica sexual es algo genial, pero antes se deben tomar en cuenta ciertas medidas para evitar infecciones o cualquier tipo de enfermedades de transmisión sexual o de cualquier tipo.
Así que si quieres disfrutar del sexo anal, pero tienes hemorroides o sospechas de su existencia, entonces toma lápiz y papel para que anotes estos interesantes consejos:
Usa preservativos.
Los condones ayudan a evitar las infecciones que pueden presentarse después de un sexo anal, pero también son excelentes para calmar las molestias de las hemorroides debido a la lubricación.
La higiene es importante.
Mantener la zona limpia y por supuesto, el objeto u el órgano genital, en este caso el pene en buenas condiciones ayuda a evitar también las infecciones, especialmente cuando hay hemorroides.
La lubricación correcta es imprescindible.
No sólo para evitar que las hemorroides empeoren, sino para un mejor disfrute del sexo anal. La lubricación facilita la penetración, además de que evita los desgarros.
Baños tibios antes del sexo anal.
Estos baños también ayudan a facilitar la entrada del pene u objeto que se vaya a insertar en el ano, por consiguiente, también el hecho de evitar las molestias que podría generar si se tienen hemorroides.
No dejes que las hemorroides te impidan disfrutar de las mejores cosas de la vida, en especial del sexo, recuerda que tomando en consideración estos magníficos cuidados podrás realizar esta práctica con tu pareja, aunque tengas almorranas.
Sin embargo, ten presente que siempre es mejor deshacerse de ellas, ya sea con baños de asiento o con remedios a bases de plantas, así no serán un impedimento para gozar del sexo y mucho menos del anal.
